El Club de la Lenteja. El networking más tradicional.

El Club de la Lenteja. El networking más tradicional.

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Suele decir mi madre que, según su padre, mi abuelo, los mejores negocios y acuerdos los hizo durante una buena comida. Creo que tenía razón.

Otro concepto interesante es el del Networking o, como se llamó siempre hasta que nos dio por convertirnos en super “cool”, adoptando para todo el Business English, los contactos de toda la vida.

Y uno se preguntará ¿Qué demonios tendrá esto que ver con el título de este – no se si llamarlo así – artículo en nuestra sección de FILOSOFADAS?

Todo empezó cuando un colega de profesión, francés para más señas pero que habla mejor español que yo, siempre que coincidíamos en un evento, sugería que a ver cuándo nos metíamos un plato de lentejas entre pecho y espalda. Lo cierto es que no recuerdo cuál fue el origen de esto, pero nunca lo concretábamos. De ahí surge el nombre del grupo, “El Club de la lenteja / Llentia’s Club”.

Un buen día me dije “hasta aquí hemos llegado” y me di a la tarea de contactar con él y con otros colegas y les propuse la idea que me rondaba la cabeza desde hacía tiempo. La propuesta consistía en lo siguiente.

  1. Una comida mensual o cada dos meses.
  2. Ésta podía celebrarse en uno de los hoteles dónde nosotros trabajábamos o en un restaurante a nuestra elección.
  3. Se daría prioridad a la comida “casera”, la que comíamos en casa cuándo éramos pequeños. Y que mejor comida casera que unas buenas lentejas con chorizo.
  4. Nada de hablar ni de premios de nuestros hoteles, ni de quién tenía más premios o mejor tarifa. Eso sí, cuantas más “batallitas” y “anécdotas” …mejor. Por supuesto…fútbol. Unos son del Barça, otros del Madrid y varios …del Mallorca.

El grupo creció, pero, al final, somos siempre los mismos 8, 9 o 10. No siempre podemos estar todos, pero se intenta, incluso cuando, cómo ha tenido que hacer alguno, se tiene que conducir casi dos horas para poder llegar.  

El ambiente es, simplemente, fenomenal. No sólo compartimos ya esas anécdotas y batallitas, sino que se ha creado la confianza suficiente como para que pidamos apoyo, ayuda e intercambiemos información que nos ayude a mejorar el servicio y la atención a nuestros clientes.

La verdad es que he descubierto un grupo de personas magníficas, a las que me enorgullezco de llamar amigos y a los que, ojalá, hubiera empezado a conocer mucho antes.

La moraleja de esta historia es que ahí fuera hay muchos y grandes profesionales. No hay que tener miedo de compartir ocurrencias, temores, experiencias, alegrías y preocupaciones. Hasta los mejores meten la pata, tienen temores, se llevan chascos, les meten la bronca sus jefes, se enfrentan a cosas absurdas a diario. La economía colaborativa creo que también va de esto. No tengas reparo en ser el que mueve la primera ficha para organizar algo así, fuera de las reuniones habituales y más frecuentes de las asociaciones profesionales, eventos públicos de obligada asistencia, etc.,

Fabrice, Javier, Jean, Jesús, Joan, José Alejandro, Miguel Ángel, Nacho, Rafa y Rafa, sois la pera, unos tipazos y os merecéis ser quienes estrenéis esta sección de este invento llamado HOSTELMEDIA.COM